En una residencia, no puedes hacer ningún trabajo en tu casa.
En una vivienda alquilada por un particular
Las reparaciones y las pequeñas modificaciones (cambiar un grifo, añadir un equipo fácilmente desmontable o repintar la pared), así como las obras mayores (derribar un tabique o cambiar la disposición de un cuarto de baño) no pueden organizarse sin el acuerdo previo del propietario.
👍🏼 Por lo general, los propietarios están de acuerdo en que se pueden hacer cambios que den un nuevo aspecto a la vivienda (cambiar la moqueta, repintar, etc.), siempre que no se desvirtúe el espíritu del lugar. Sólo hay una manera de estar seguro: ponerse en contacto con él y explicarle su proyecto. Explica lo que quieres cambiar y envíale fotos que se parezcan a lo que imaginas (color de la pintura, estilo de la alfombra, etc.).